MANEJAR EN CARACAS

Hoy al venir a la oficina me di cuenta que en el trayecto me tardé 35 minutos en llegar. Pero de repente me puse a analizar y en el mismo recorrido el lunes apenas me tarde 15 minutos. Y comencé a realizar una serie de análisis y reflexiones que quisiera compartir con ustedes (como método de desahogo y para ver su me viene la inspiración que la he tenido apagada con respecto a los post).

Donde estaban los 20 minutos de diferencia entre el lunes y hoy. Si, claro ustedes ya lo saben… LA COLA o TRAFICO. Y es fácil decir que el motivo de la cola es la gran cantidad de vehículos que hay en la calle. Pero yo (como todavía me faltaba cola por recorrer) quise ir un poco mas allá del simple hecho de que hay muchos carros en la calle.

En ese preciso instante una persona (no voy a decir sexo para no entrar en discusiones que no vienen al caso), casi obligadamente me hizo detener porque se cambio a mi canal sin el mas mínimo aviso. Lo primero que pensé fue “coño la gente si es abusadora”, y en ese momento mis sentidos se agudizaron y me comencé a percatar de todos los abusos que los conductores de automóviles y motos cometemos.

Hace muchísimos años atrás (quizás algunos ni siquiera se lo imaginan) comerse una luz roja era un pecado capital. Luego por inseguridad nocturna (te asaltaban en los semáforos) si no venían carros, uno se comía la luz, era por necesidad y defensa personal. Poco a poco se fue convirtiendo en costumbre comerse la luz, así que si no habían ojos vigilando uno se echaba la canita al aire y listo. Después se convirtió un derecho, en el que incluso uno tiene que pararse para que pase el infractor. Y lo mas cumbre del asunto es que ya ni los fiscales o policías de transito sirven de algo porque simplemente se hacen de la vista gorda. Es decir, sin cuando estés por pasar un semáforo en verde mira a los lados no vayas a cometer la infracción de no dejar pasar a aquél que quiere comerse la luz (el colmo seria que te pararan a ti y te multaran).

Y así como pasa con el semáforo, pasa con el estacionarse en zonas prohibidas, el no pararse en paso de peatones, comerse una flecha (una vez hasta me insultaron porque me atravesé a alguien que se comía la flecha), circular por el hombrillo. Incluso el uso de la luz de cruce se esta convirtiendo en una costumbre del precámbrico, tienes que estar pendiente de dar paso al que quiere meterse en tu canal porque si no tu mama puede sufrir las consecuencias(es decir además tienes que ser adivino).

Y ni hablar de motorizados (que uno tiene que estar mosca por los 4 costados no vaya a ser que te lleves uno y te caigan 100.000 a defenderlo aunque sea infractor), camioneteros (que se paran en donde les de la mayor gana o donde los inconcientes pasajeros le pidan que se paré), taxistas (mas de una vez he tenido que frenar para no chocar contra uno que maniobro por tomar un pasajero) y quien sabe cuantos abusadores mas

Y como para llenar el vaso de mierda, nos hemos convertidos en unos conductores egoístas e insensibles porque nos damos a la tarea de no dar paso a otro carro que trata de incorporarse a la vía, que cuando en alguna calle se convierte de dos canales a uno todos quieren pasar primero para ser los “mas vivos”, porque pasamos con la luz amarilla sin importarnos si quedamos atravesados y los que les toca el paso no pueden pasar, porque que "se jodan los peatones igual yo me paro en el rayado peatonal", y quien sabe cuantas cosas mas.

Y parece mentira pero mucho de estos abusos son los que generan tráfico en la mayoría de los casos (por ejemplo autopistas y avenidas).

Ya se, ustedes dirán “pero no has descubierto el agua jorge, eso lo sabe todo el mundo”, a lo que yo muy sutilmente les digo “y porque coño no hacemos algo al respecto”.

Pues yo me canse de ser un actor pasivo en esta película, así que me declaro en franca campaña por adecentar el increíble oficio de manejar en caracas.

NOTA DE UNA AMIGA: EL COÑO DE SU MADRE TOOODOS LOS INFRACTORES!!!!!PORQUE HASTA VIDAS SE ESTÁN PERDIENDO POR ESA FALTA DE TOLERANCIA Y ODIO QUE HAY ENTRE TODOS LOS QUE CONDUCIMOS...